En la reciente elección presidencial de Panamá, José Raúl Mulino destacó no solo por su triunfo electoral, sino también por su innovadora y eficaz estrategia de marketing digital.
Este artículo explora cómo Mulino, apoyándose en la imagen y las propuestas del ex presidente Ricardo Martinelli, logró captar y movilizar un significativo porcentaje del electorado, asegurando su posición como presidente electo de la República de Panamá.
La Estrategia de Asociación con Ricardo Martinelli de José Raúl Mulino
Desde el principio, la campaña de José Raúl Mulino tomó una decisión estratégica al vincularse estrechamente con Ricardo Martinelli, un ex presidente aún muy popular entre ciertos sectores del electorado.
Este enfoque no solo ayudó a fortalecer la imagen y credibilidad de Mulino, sino que también le permitió heredar una base leal de seguidores.
El lema "Mulino es Martinelli, Martinelli es Mulino" se convirtió en un mensaje poderoso que resonó a través de diversas plataformas digitales, consolidando la percepción de continuidad entre ambos políticos.
Uso Estratégico de Publicidad Digital Pagada
Una parte crucial de la estrategia digital de José Raúl Mulino fue la inversión en publicidad pagada en plataformas importantes como Facebook, Instagram, Audience Network de Meta y YouTube Ads.
Estas plataformas permitieron segmentar eficazmente el mensaje de la campaña a diferentes grupos demográficos y geográficos, maximizando el alcance y la influencia del mensaje político.
Facebook e Instagram Ads en la campaña de José Raúl Mulino
En Facebook e Instagram, la campaña se centró en promover los compromisos políticos de Martinelli que Mulino prometió continuar.
Esto no solo aseguró la visibilidad de Mulino entre los seguidores de Martinelli sino que también fortaleció su imagen como un candidato comprometido con las propuestas previamente populares.
YouTube Ads
En YouTube, la estrategia incluyó la difusión de videos que enfatizaron la experiencia y la visión política de Mulino.
Estos anuncios fueron diseñados para captar la atención de un público más amplio, incluyendo a los jóvenes y a aquellos que consumen contenido principalmente en formato de video.
Ausencia en Debates Presidenciales
Una decisión táctica interesante de la campaña de Mulino fue su ausencia en los debates presidenciales. Sabiendo que ya contaba con un "30% duro" del electorado, la campaña optó por enfocarse en fortalecer su presencia en línea y evitar posibles contratiempos en debates públicos.
Esta estrategia parece haber sido acertada, dado que Mulino no solo mantuvo su base, sino que también expandió su apoyo, obteniendo más del 34% de los votos y más de 700 mil sufragios en total.
Comparación con Otros Candidatos
A diferencia de la candidata independiente de izquierda, Maribel Gordón, que no invirtió en publicidad digital pagada,
Mulino y otros candidatos como Ricardo Lombana, Martín Torrijos, Romulo Roux, Meliton Arrocha y Zulay Rodríguez, dedicaron una parte sustancial de sus presupuestos a la publicidad en línea. Esta diferencia en la estrategia podría explicar en parte el diferente nivel de éxito entre los candidatos, pero sobre todo el de Mulino, quien mantuvo a lo largo de su campaña un mensaje muy claro "Martinelli es Mulino".
Además, Mulino presentó propuestas como el tren David a Chiriquí, el hospital de mascotas y muchas otras durante la campaña presidencial en la pauta publicitaria digital.
Presencia Orgánica en Redes Sociales
A nivel orgánico, todas las cuentas de redes sociales de José Raúl Mulino disfrutaron del respaldo significativo de las cuentas de redes sociales de Ricardo Martinelli.
La activa participación en plataformas como TikTok, Instagram y Facebook ayudó a mantener una conexión constante con el electorado, reforzando la imagen pública de Mulino y sus propuestas políticas.
La victoria de José Raúl Mulino en las elecciones presidenciales de Panamá es un claro ejemplo de cómo una estrategia de marketing digital bien planificada y ejecutada puede jugar un papel fundamental en el éxito político.
Al combinar técnicas de publicidad pagada con un sólido respaldo orgánico y al hacer uso estratégico de las asociaciones políticas, Mulino no solo aseguró la presidencia sino que también redefinió el marketing político en la era digital panameña.
Esta campaña será sin duda un caso de estudio para futuras contiendas electorales en la región y más allá.